Los“Art-lennials” ya están aquí

7.9.2020

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El cerebro es un enigma, y sus procesos aún más. ¿Por qué hay actividades que a nuestra mente le cuestan tanto trabajo y otras que nos relajan y ayudan a procesar mejor la información? Es porque nuestro cerebro consume grandes cantidades de energía, que son necesarias para que algo tan básico como pensar, sentir o actuar suceda.

La apreciación del arte es una actividad que relaja la mente. Nos pone en contacto con nuestras emociones y nuestro diálogo interno, estimula el pensamiento crítico y abre nuestra disposición al aprendizaje. Observar pinturas, por ejemplo, reduce la fatiga mental y despierta la creatividad.

Publicidad que también es arte

¿Cuándo empezó la fusión entre arte y publicidad que está en auge actualmente? Fue en algún momento de los años 1950, cuando los medios de comunicación le dedicaron más espacio a los artistas y a tratar de explicar su trabajo, razón por la que la idea de “arte” se volvió algo asequible para un mayor público, y empezó a transformarse en el estilo de vida aspiracional que conocemos hasta hoy.

En 1960, el interés se movió del arte hacia los artistas. Su estilo de vida se convirtió en una alternativa que el público quiso imitar, ante el desencanto de la clase media. Mientras que en las altas esferas, acudir a exposiciones y eventos de arte para rozarse con los artistas y sus benefactores, se convirtió en símbolo de estatus. El efecto fue la generación de un mito alrededor del artista y de su arte.

Éstas son sólo algunas de las razones por las que el arte es uno de los medios más eficaces para conectar con tu audiencia. Por un lado, genera la sensación de paz que invita a a la introspección, y por el otro habla de un tema de estatus. Todos aspiramos a tener ambas cosas, pero hoy, con la democratización, existe la posibilidad de obtenerlas.

Obra o producto

¿Qué fue primero, las galerías de arte o las tiendas departamentales? Podríamos decir que existe un diálogo entre ambas, sobre cómo disponer de los objetos en sus establecimientos. Mientras que las galerías de arte han aprendido a colocar obra en un espacio para su consumo, las tiendas departamentales han querido imitar a los museos y a las galerías.

Tomemos como ejemplo las grandes marcas de lujo. A través de la manera en que el público percibe la visita a una tienda de renombre, hoy podemos decir que estos establecimientos se han convertido en instituciones híbridas, que utilizan elementos similares a los de un museo mientras generan la sensación de exclusividad típica del lujo. Es una estrategia orientada hacia lo estético, donde la arquitectura, el diseño de interiores y el uso de la iluminación, entre otros factores, informan e influyen la experiencia de compra.

COLABORACIÓN CON ARTISTAS

Aunque la relación entre arte y productos de consumo no es nueva, la colaboración entre artistas y marcas seguirá siendo importante para el futuro de su comercialización, siempre que las compañías continúen enfocándose en la construcción de su nombre, utilizando el storytelling para expandir el universo de su marca.

El arte y el marketing tienen raíces similares. Ambos son vehículos de comunicación, y de forma parecida, ambos aspiran a involucrar al espectador en una experiencia. En el fondo, hay un mensaje que quiere ser descifrado, y cuando se trata de marketing y publicidad, el énfasis está puesto en comunicar los valores de un producto.

Se trata de aplicar los valores del mercado del arte a tu estrategia de marketing, y no al revés. Los artistas producen algunas de las piezas más costosas en existencia, y son ellos mismos quienes determinan su valor. Por eso, hay mucho que aprender de ellos cuando se trata de construcción de marca, estrategia y marketing.

Las marcas de lujo lo saben muy bien

La pieza de arte como “el artículo de lujo definitivo” se ha convertido en un camino, por el que por medio de la colaboración, las marcas llegan de forma más eficiente a sus audiencias y son cada vez más los productos de consumo que ven en el arte el territorio ideal para comunicarse. Desde chocolates hasta ginebras aspiran a que sus producto sean asociados con el arte y la creatividad, demostrando que son fuente de inspiración y un elemento de expresión que enriquece el propio storytelling de las personas.

Vivir el Arte de las Marcas

El Experiential Marketing facilita esta creciente necesidad ya que permite a la gente vivir por sí misma el lado más artístico de las marcas, dándoles herramientas y espacios para que ellos también se expresen de forma creativa en un territorio óptimo en el que experimenten de primera mano la filosofía, los valores y beneficios de la marca y del producto; así es como logramos crear un momento para el recuerdo al mismo tiempo que avanzamos en ese camino de convertir a un consumidor en un embajador de la marca.

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