Los KPI: Cómo saber si tu estrategia funciona

14.9.2020

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El objetivo al crear una estrategia de marketing es, en definitiva, obtener resultados. Mientras más pronto y más claramente se puedan ver estos resultados, es cómo sabrás que tu estrategia es la correcta y que vas por buen camino.

Los “Key Performance Indicators” (Indicadores Clave de Desempeño) o KPI — por sus siglas en inglés —, son todas las variables, factores y unidades de medida que sirven para generar una estrategia de marketing, y en consecuencia, también funcionan como medidores de su rendimiento, pues recaban información sobre resultados, eficacia y productividad de las acciones que se han tomado.

Identificar los KPI

Una manera sencilla de entender estos indicadores es a través de tu estrategia de redes sociales, donde el objetivo es concretamente la medición del impacto de las interacciones con tus seguidores. En este contexto, los KPI para medir la visibilidad y el engagement que logras en tus redes, son proporcionados por cada red social y consisten en métricas tan básicas como el número de menciones, seguidores, comentarios o shares, entre otras.

De forma similar, los indicadores clave para una empresa pueden ser económicos, de producción, calidad, logística, o servicio. Cada empresa tiene sus propios indicadores de gestión, pues cada modelo de negocio tiene diferentes factores a medir. Para diseñar tu estrategia, únicamente servirán aquellos factores que le sean relevantes a tu empresa, y que la ayudarán a optimizar recursos.

Medir objetivamente los resultados.

Los KPI son métricas que te ayudarán a identificar el rendimiento de tu estrategia. Su función es informarte, evaluar y ayudarte en la toma de decisiones. Cuando no estás obteniendo los resultados que deseas, los KPI te permitirán localizar las fallas y reaccionar a tiempo para rediseñar tu plan de acción.

Para seleccionar los más adecuados para ti, debes empezar por definir cuáles son los factores clave para tu proyecto, y desde ahí valorar lo que quieres medir y para qué. Esto te permitirá distinguir las acciones que son más eficaces de las que no funcionan, y lo más importante: monitorear el grado de cumplimiento de tus objetivos.

Experiencias Medibles.

Definir buenos KPI en la creación de experiencias tiene que ser consecuencia de una planificación estratégica. Si tus acciones están mal planteadas desde el principio, no obtendrás los resultados que deseas. Como el nombre lo dice, debes concentrarte sólo en los indicadores “clave”, y descartar aquello que no sea relevante. Tampoco sirve de nada tratar de medirlo todo.

Al diseñar un evento podrías tomar en cuenta los costos, presupuestos, notoriedad de la marca, índice de satisfacción del cliente o la inversión total en marketing, como ejemplos de KPI. Mientras que en eventos híbridos, que combinan una parte presencial con otra virtual, también hay factores clave como el número de interacciones y visitas, tiempo de permanencia, tráfico orgánico o de pago, entre otros indicadores de gestión digitales.

La amplificación natural de tu discurso, por parte de las audiencias que asisten a tus eventos o de los clientes satisfechos con las experiencias que has creado, es tal vez el mejor indicador de que tu estrategia está funcionando. Cuando ellos mismos replican el contenido que tú has creado, de manera espontánea y orgánica a través de sus redes sociales, o de boca en boca, sabrás que has alcanzado tu meta.

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